Llegan las vacaciones de verano y muchos de nosotros nos planteamos que podemos hacer con todo el tiempo libre que tienen los peques.

Es el momento de hacernos algunas preguntas: ¿Dedicamos bastante tiempo al diálogo con nuestros pequeños y adolescentes? y ¿Conocemos verdaderamente a nuestros hijos?…

Las vacaciones de verano constituyen un tiempo especial en que el acercamiento a nuestros hijos debe ser una tarea prioritaria.

Realizar actividades junto a ellos, charlar y conocer sus inquietudes son actividades que durante el año solemos descuidar y es el momento idóneo para realizarlas ya que ahora disponemos de más tiempo para hacerlo. Pensar que el trabajo y las tareas diarias del cole, de la casa…a veces no nos dejan tiempo ni para hablar un ratito con los chavales.

En estas vacaciones os recomiendo seguír unas pautas muy sencillas para aprovechar este tiempo especial y conocer mejor a nuestros pequeños:

  • Debemos dedicar un ratito a las tareas del cole de verano . Estudiar y hacer las tareas es prioritario en las vacaciones para no perder el hábito pero no hemos de excedernos pues también tienen que disponer de tiempo para el juego. Sería ideal realizarlas por la mañana cuando la atención se encuentra en su mejor momento y después disfrutar del resto para realizar actividades de ocio y disfrutar de un tiempo compartido con la familia.
  • Fomentar las tertulias, especialmente las que se inician en las comidas y se prolongan después de comer.
  • Organizar planes en familia, aprovechar estas fechas para hacer actividades juntos: ir al cine, a pasear, a la playa, a caminar, montar en bici, hacer picnics…
  • Limitar el uso de la TV, que, además de quitar tiempo de juegos y estudio, suprime el diálogo en las familias. Aun siendo un recurso cómodo para controlar a los niños, es conveniente restringir su uso. De igual modo debemos ser cautos con el uso de videoconsolas.
  • Crear un clima de confianza en el que se pueda hablar de todo. 
  • Dedicar unos minutos en exclusiva a cada hijo a diario, en los que los miremos con atención, sin hacer otra cosa que contemplarlos. Un momento estupendo es por la noche al acostarlos. Los hace sentirse importantes, queridos en una palabra. 

Recordar que la infancia de nuestros hijos es un tiempo irrepetible para ellos y para nosotros. No se trata de llenar nuestro tiempo de actividades, sino de momentos compartidos.

Debemos priorizar la convivencia todo lo que podamos, despertar el diálogo en cada momento y compartir todas las experiencias que podamos con los niños y sobre todo no solo vivir con los peques sino convivir con ellos. 

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Pepa Fernández Avilés - Doctoralia.es

Pepa Fernández Psicóloga

Psicóloga sanitaria en Murcia, Pepa Fernández

Psicóloga Sanitaria en Murcia

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