Los Cambios en la Adolescencia
En el día a día de un adolescente aparecen dificultades tanto a nivel personal, familiar como social debido a la gran cantidad de cambios que acontecen en esta etapa de la vida. Es normal que un adolescente que se enfrenta a cambios físicos y psicológicos y que personalmente está desbordado tenga en ocasiones dudas e inseguridades.
En esta etapa suele aparece un cierto aislamiento en casa, el estado anímico es más fluctuante, las discursiones con los padres son más frecuentes y los intereses personales están orientados al grupo de amigos.
Además, ahora parece que lo que antes se daba por hecho es discutible y llega el momento de empezar a negociar.
La psicología para los adolescentes es cada día más necesaria ya que es una etapa complicada de afrontar tanto para el adolescente como para su familia. Debido a las complicaciones propias de esta etapa se hace aún más necesario clarificar cómo saber cuando un adolescente necesita acudir a terapia.
¿CUÁNDO ES CONVENIENTE LLEVAR A MI HIJO ADOLESCENTE A UN PSICÓLOGO O PSICÓLOGA?
El que un adolescente esté más irascible, con más cambios de humor, más aislado de lo normal, más perezoso o discutidor es algo muy común.
Pero hay ciertos síntomas que evidencian la necesidad de acudir a un profesional de la psicología.
El primero por supuesto es la demanda del propio adolescente. Muchas veces acuden a nuestras consultas simplemente porque necesitan contar sus problemas, preocupaciones y vivencias a otra persona que no sea de su familia para no sentirse juzgados.
También vienen a consulta con el fin de ser orientados en la resolución de sus pensamientos y problemas.
Ya sabemos que a esta edad el estado de ánimo es cambiante pero si estos cambios se presentan con demasiada intensidad y frecuencia podrían llegar a convertirse en un signo de alarma.
Signos de Alarma : Cómo saber cuándo un adolescente necesita ir a terapia
En las siguientes líneas os presento algunos signos de alarma para conocer cuándo un adolescente necesita acudir a terapia . Si observamos que permanecen durante un tiempo muy prolongado pueden ser indicadores de un posible trastorno del estado de ánimo en un adolescente.
- Tristeza y llanto frecuente.
- Autoestima baja.
- Pérdida de interés por las actividades que normalmente le gustan.
- Falta de energía.
- Ideaciones y verbalizaciones suicidas
- Sentimiento de inutilidad
- Conductas adictivas: drogas, alcohol, internet.
- Dificultades para conciliar el sueño
- Dificultades para encauzar la propia vida
- Problemas frecuentes con la familia. Discursiones diarias, agresividad, falta de comunicación…
- Dificultades para socializar.
- Aislamiento excesivo.
- Apetito disminuído o ansiedad por comer
- Problemas para concentrarse
- Dificultades en el rendimiento académico
- Molestias físicas frecuentes
- Amenaza con irse de casa
- Irritabilidad
- Agresividad, desafío a la autoridad, padres y profesorado.
- Dificultades para definir su identidad sexual y de género.
- Conductas sexuales de riesgo
Cada adolescente manifiesta los síntomas de distinta manera y con distinta intensidad pero tendremos que apelar al sentido común para detectar si están dentro o no de la normalidad. Además el hecho de que algunos de estos forman parte del comportamiento adolescente harán que su intensidad, cantidad y frecuencia sean los indicadores más fieles para decidirnos a que el adolescente acuda a un profesional cuanto antes para iniciar psicoterapia para adolescentes.
Pepa Fernández Avilés
Psicóloga Murcia