EN QUÉ CONSISTE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL
Se define dependencia emocional al estado psicológico en el que la persona tiene la constante necesidad de permanecer lo más próximo a su pareja sexual y/o afectiva. Y, el mero hecho de no poder hacerlo, tiene como repercusión un estado de ansiedad latente en la persona que lo experimenta.
La dependencia emocional no solamente se da en la pareja ya que podemos tener dependencia emocional de un amigo, familiar o cualquier otra persona allegada. Además, la dependencia emocional suele ser un motivo frecuente de consulta.
Se trata de un tipo de relación afectiva que presenta unos patrones característicos. Es un tipo de relación en la que la persona dependiente siente una necesidad constante de agradar a la otra persona, siente que su felicidad depende de esa persona y que si le falta es imposible ser feliz. Por este motivo la persona intenta cambiar sus propios pensamientos , conductas e incluso gustos con el fin de agradar a la persona de la que siente tal dependencia.
La persona dependiente necesita en todo momento estar con esa persona , y se vuelve totalmente adicta a ella y a su presencia. Incluso no disfruta cuando no está presente esta persona, y todo lo que hace siempre es buscando su validación y aprobación. Suele presentar conductas de control intentando en todo momento saber dónde y con quien está y necesita atención permanente.
FACTORES DE RIESGO PARA SUFRIR DEPENDENCIA EMOCIONAL
Hay muchos factores que pueden influir para que una persona tenga más riesgo de sufrir dependencia emocional.
- Haber sufrido durante la infancia un apego inseguro con falta de cuidados, cariño y sensación de desprotección.
- Las experiencias previas negativas de pareja con el consiguiente miedo al rechazo o abandono.
- Exposición a modelos parentales disfuncionales. Muchas veces imitan patrones parecidos que se han dado en los padres.
- Padecer problemas para establecer relaciones sociales.
- Tener dificultades para establecer límites con uno mismo y con los demás.
- El haber presentado anteriormente relaciones de dependencia en la infancia y adolescencia puede hacer que tus relaciones adultas sean más proclives a estar basadas en una dependencia emocional.
- Personalidad insegura y baja autoestima.
CÓMO SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL
Probablemente, si has presentado una relación de dependencia emocional y me estás leyendo ya sabes a lo que me refiero. Pero, ¿Qué pasa si esto se mantiene en el tiempo?. Pues bien, la persona que lo sufre puede experimentar fobia al rechazo, ansiedad, baja autoestima y ataques de pánico y, en el caso de que finalmente la relación se rompa, un duelo poco normativo.
Por tanto, llegados a este punto, te preguntarás: ¿Cómo puedo salir lo menos perjudicad@ o iles@ de esta sensación?
Independientemente de si ya has iniciado una relación de dependencia o tienes miedo a caer en ella, estos “consejos” te ayudarán:
- Pasa tiempo con otras personas: el hecho de que tengas solo “ojos” para esa persona puede incrementar el problema.
- Déjate el móvil de lado: está demostrado que las personas con dependencia emocional suelen tener cierto “enganche” al teléfono móvil. No publiques stories o post solo por obtener su gratificación. No mires la hora de conexión de su chat.
- Provoca pasar tiempo a solas contigo mismo/a: el mayor de los miedos a los que se enfrentan estas personas, es al rechazo o a la soledad. Exponte de manera provocada a experimentar momentos de soledad en casa y comprueba que nada ha cambiado por esto.
- Busca ayuda terapéutica: si tu ansiedad no disminuye y tus pensamientos cada día son más recurrentes y obsesivos, busca ayuda profesional al respecto, esto hará que puedas reconducir tu estado mental lo más rápido posible.
CÓMO TRABAJAMOS EN TERAPIA
La terapia cognitivo conductual va a centrarse en una primera fase en la psicoeducación. Buscaremos las raíces de la dependencia emocional, saber porqué la persona dependiente se está comportando de este modo e identificando los patrones disfuncionales de comportamiento.
Otro trabajo muy importante va a consistir en identificar los patrones disfuncionales de pensamiento que le llevan a actuar de forma dependiente y sustituirlos por otros más funcionales.
Como vemos la intervención psicológica no solo se basa en comprender este patrón de dependencia emocional sino en proporcionar recursos para que la persona con dependencia emocional mejore su autoestima, su seguridad y mejore la comunicación emocional estableciendo límites sanos consigo misma y con la otra persona.
Nuestro principal objetivo va a ser que la persona dependiente emocional experimente un cambio de forma gradual hacia un estilo de relación mucho más sana y adaptativa en la que disfrute plenamente de sus relaciones.
Pepa Fernández y María de Moya.