Los videojuegos han desplazado al juguete tradicional.
El 90% de los jóvenes tienen consolas o videoconsolas y hacen uso de las mismas. El INJUVE. (Instituto Nacional De Juventud) dice que la mitad de los jóvenes entre 14-18 años son jugadores de videojuegos y un 36% han sido anteriormente. ¿Afición o adicción?
¿Dónde está el límite?
-Muchas veces los padres acuden a consulta para saber cuál es el verdadero límite en el uso de las videoconsolas. Se trata de un tema de lógica más que una norma estereotipada y fija.
Lo más normal sería una hora, y como límite máximo dos horas pero este criterio va a depender de muchos factores.
Si por ejemplo está jugando con un amigo el fin de semana podemos ser un poco más flexibles y dejarle un poquito más de una hora que es lo recomendado. Si está sólo quizás ese día no le conviene jugar más de media hora por otros motivos como por ejemplo realización de otras actividades o tareas de estudio…
Como siempre os indico que eso va a depender de cada niño y cada situación.
Muchos padres que acuden a mi consulta comentan que solamente dejan jugar al niño el fin de semana pero hay que investigar cuánto tiempo juegan aunque solo sea en fin de semana pues a veces son horas y horas e incluso todo el fin de semana solamente con descanso para las comidas.
En este caso, es mejor que dejemos al niño un rato entre semana, el día que acabó sus tareas por ejemplo media hora y que el fin de semana no esté tanto tiempo frente a la pantalla.
Se trata de utilizar el sentido común ya que se puede crear una conducta adictiva jugando tan solo el fin de semana si se hace de forma muy frecuente igual que se puede ser adicto al juego o al alcohol bebiendo una gran cantidad el fin de semana o jugando sin parar el fin de semana.
Pero pensemos que ya no sólo es una cuestión de horas…
¿Cuando llega la adicción?
La adicción llega cuando el videojuego interfiere en tu vida cotidiana, solo piensa en jugar e incluso no se relaciona . Ahora no busca esa conducta para pasarlo bien, sino porque el propio juego es necesario y si no se juega produce un gran malestar en el joven o en el niño.
-Los problemas aparecen cuando existe una absoluta necesidad de desarrollar esa actividad y se experimenta ansiedad si no se lleva a cabo. Esta ansiedad a menudo provoca agresividad en los niños. Cuando se les retira el videojuego explotan de forma verbal o incluso física por ejemplo dando patadas a objetos, o diciendo palabras malsonantes…
Entonces habrá llegado el momento en que tendremos que intervenir claramente pues no debemos permitir que la adicción se vaya acrecentando.
La clave está en saber dosificar y que el niño o adolescente sea capaz de autoobservar si realmente sabe estar sin las consolas. Nosotros, como adultos responsables debemos negociar y saber retirar con firmeza la maquinita cuando el niño realice ese tipo de conductas agresivas.
Dialogar con el niño, comentarle su reacción y hacerle entender que no vamos a permitir ese tipo de comportamiento. También debemos favorecer alternativas de ocio: salidas, deporte y aficciones para que los niños se relacionen y sepan que pueden disfrutar de otro modo.
¿Cómo puedo saber si está desarrollando un comportamiento adictivo?
Para saber si la relación de tu hijo con los videojuegos puede convertirse en una adicción pon mucha atención a las siguientes señales:
- Pasa más de dos horas diarias en los videojuegos.
- Se muestra extremadamente inquieto y ansioso cuando no puede jugar.
- Procura aislarse de las actividades familiares y casi no habla.
- En general es solitario y poco sociable.
- No tiene interés por actividades de tiempo libre en la calle, actividades deportivas…
- Miente para jugar.
- Muestra agresividad cuando le quitamos el juego.
- Tiene la percepción de que juega menos tiempo del que realmente juega.
- Tiene escaso o nulo interés por las tareas del cole ya que solo piensa en jugar.
Si sospechas que tu hijo o hija puede presentar un problema de adicción a los videojuegos aquí te presento algunas orientaciones que te pueden servír de ayuda:
- Define bien los periodos de tiempo que vas a dejarle jugar y se firme para cumplirlos concretando tiempo y momento.
- Si no los respeta retíralos por unos días.
- Vigila los contenidos y el código PEGI.
- Diversifica el ocio de tu hijo o hija incluyendo tiempo de deporte, lectura, salidas además del tiempo de videojuegos o tablets.
- Habla con tus hijos y comparte algún momento jugando en familia.
Pepa Fernández
Psicóloga Murcia