Hoy os voy a hablar de algo que nos preocupa mucho: nuestros pensamientos.
Según la definición teórica, el pensamiento es aquello que se trae a la realidad por medio de la actividad intelectual. Por eso, puede decirse que los pensamientos son productos elaborados por la mente, que pueden aparecer por procesos racionales del intelecto o bien por abstracciones de la imaginación.
Muchas veces nos sentimos mucho peor por lo que pensamos que por lo que realmente nos está pasando y es que tus pensamientos te pueden llevar a padecer alteraciones en tu estado de ánimo. Por eso es muy importante fijarnos en esos pensamientos para detectar si son demasiado exagerados, irracionales e incluso paralizadores.
Casi todas las personas creemos que nuestro estado de ánimo solo viene dado por las situaciones que vivimos pero esto no es así y lo vamos a entender en las próximas líneas.
Desde la creencia popular sabemos que el Estímulo o lo que nos sucede , es el responsable de nuestro estado de animo. Pero desde la Psicología Cognitiva, se ha descubierto que el estado de ánimo no solo depende de lo que nos sucede sino que está influenciado por la interpretación que hace nuestro pensamiento de las situaciones.
Imaginemos que una persona acude tarde a una cita. Si yo estoy esperando a esa persona y no viene, mi pensamiento va a influir mucho en como me voy a sentir. Si pienso que esa persona es una informal, que se le ha olvidado, tendré una respuesta de ansiedad y enfado. Si pienso que puede que le haya pasado algo, no solo me sentiré mas bien preocupada sino que probablemente mi respuesta será llamarla para comprobar que le sucede.
Existen muchos tipos de pensamientos que irrumpen en nuestra mente y que no son reales sino que se trata de interpretaciones que hacemos de las situaciones. A continuación os presento algunos de estos pensamientos:
- La generalización excesiva: Se trata de hacer generalizaciones tipo » esta persona siempre llega tarde».
- El Pensamiento Polarizado: Se trata de pensar en términos de todo o nada. Por ejemplo «Nunca hago las cosas bien»
- Pensamiento Catastrófico: Adivinamos lo que sucederá y siempre va a ser malo , sea lo que sea.
- Lectura de la mente del otro: Se trata de pensar que sabes lo que la otra persona piensa de ti. » Seguro que piensa que soy un inmaduro»
Si presentas alguno de estos pensamientos puede que te venga bien seguir algunos de estos consejos:
-Desvía tu atención hacia algo que te merezca la pena, frena el pensamiento y sal a la calle, busca distracción, conversa con alguien de tu confianza.
-Estate muy atento a esas maneras de pensar que no se basan en la realidad y toma conciencia de que pueden ser producto de tu interpretación.
-Escribe en un papel los pensamientos negativos . Cuando tengas un momento de optimismo ve a leerlos y comprueba si son exagerados o si por el contrario son reales. Busca la evidencia.
-Dale una puntuación a tus pensamientos siendo de mayor puntuación los positivos y de menor los negativos. Deshecha los que tengan menos puntuación.
-Revisa tu lenguaje, cambia el «siempre lo hago mal» por el «a veces», el «debe «llamarme por el «me gustaría que me llamase».
Y sobre todo haz un compromiso contigo mismo de cuidar esos pensamientos para conseguir tu bienestar emocional.
Pepa Fernández, psicóloga.